Actualmente, el mundo de los videojuegos se ha convertido en el sector más importante dentro de la industria cultural. Se genera más dinero que con el cine, la música, la televisión o el arte, y desde luego, parece que la edad de oro de los videojuegos va a extenderse durante muchos años más, viendo las posibilidades que ofrecen las cada vez más potentes consolas. Pero toda historia tiene un origen, y en el mismo ni siquiera estaban las dos marcas más importantes del mercado en consolas de sobremesa. Antes de Sony y su PlayStation, antes de Microsoft y su Xbox, SEGA era la única firma que podía hacerle sombra a la todopoderosa Nintendo. Las cosas, sin embargo, han cambiado bastante en estos últimos años.
La historia de SEGA es absolutamente apasionante y da para escribir un libro, como los que ya hay explicándola, pero aquí te la vamos a resumir en un artículo en el que haremos un repaso de la trayectoria de esta marca, que comenzó haciendo cosas totalmente diferentes y acabó convirtiéndose en la firma favorita para muchos jugones que ahora siguen añorando algunos juegos de las míticas consolas que la marca nipona sacaba al mercado. Una serie de malas decisiones terminaron con la trayectoria de SEGA en el mundo de las consolas, aunque sus juegos todavía se siguen produciendo, para deleite de muchos nostálgicos y de jugadores que los descubren ahora, décadas después de su lanzamiento.
Sus inicios antes de las consolas de sobremesa
De la misma forma que ocurrió con Nintendo, SEGA comenzó haciendo cosas totalmente diferentes en su inicio, antes de entrar en el mercado de las consolas. Oficialmente, Sega nace en 1957 de unión de Service Game, una empresa norteamericana de producción de tragaperras y jukebox, y Rosen Enteraiment, empresa japonesa fundada poco antes. Ven que hay mucho nicho de mercado en las máquinas electrónicas y se centran en ellas, pasando a los juegos electrónicos, los primeros arcades, en la década de los 70. A partir de ese momento, SEGA se convierte en uno de los principales productores de estos servicios de entrenamiento, para pasar luego al mundo de las consolas, cuando se dan cuenta de que firmas como Atari o Nintendo están abarcando ese nuevo mercado y triunfando en él.
Primeros logros de SEGA
En la década de los 80, SEGA ya comenzó a buscar un hueco en el mercado del entretenimiento doméstico, con aparatos que al principio no tuvieron demasiado éxito. El Mark III sí que fue su primer incursión seria en este mercado, gracias al éxito que estaba teniendo el Family Computer. Sin embargo, el verdadero éxito llegaría en 1986 con la modernización de ese sistema de juego, convertido ahora en una consola con todas las de la ley a la que la marca bautizó como Sega Master System, que logró un gran éxito en Japón y Europa, aunque no tanto en Estados Unidos. La aparición de la Megadrive, primera consola de 16 bits, en 1988, fue el culmen de popularidad para la firma nipona que ahora sí logró vender millones de unidades, gracias en buena parte a sus juegos.
Sonic, la mascota de la compañía
Siempre con la comparación de Nintendo en mente, SEGA trató de plantar cara en el mercado que su competencia directa dominaba en casi todo el mundo. Allí tenían a Mario, un personaje que se había convertido en un auténtico icono, así que desde SEGA decidieron desarrollar su propio “juego insignia”. El diseñador Nakoto Ohshima fue el encargado de crear al erizo azul que se convertiría en la popular mascota de la firma, desarrollando el juego Sonic The Hedgehog en 1992 y convirtiéndose en un auténtico éxito que daría lugar a numerosas secuelas, todas ellas dirigidas por el conocido como Sonic Team, uno de los equipos de trabajo de la firma. La salida de los juegos de Sonic, en principio exclusivos para SEGA y sus consolas, lograron que las ventas se dispararan y la firma japonesa pasara seguramente por el mejor momento de su historia.
Fracasos de la empresa
Tras lanzar la Megadisc 32 y la SEGA Saturn, muy alabada por la crítica pero con ventas discretas, SEGA tuvo que enfrentarse a sus nuevos competidores con una consola como DreamCast, que no era tan potente como PlayStation, por ejemplo. El mercado cambió por completo y lo convulso de la situación provocó que se tomaran malas decisiones por parte de los mandamases, que acabaron con SEGA convertida en una empresa con muy poca presencia en el sector de las consolas. La situación llegó a tal punto que años después, la firma se centró en las máquinas de pachinko, un juego muy popular en Oriente, algo que le generaba muchísimo más beneficio que las propias consolas. Sin embargo, continuó produciendo juegos, algo que se le seguía dando de maravilla.
SEGA en la actualidad
Y así es como hemos llegado a la actualidad, con SEGA convertida ya solo en un licenciador de videojuegos, que sigue produciendo fantásticos títulos, pero que ya ha dejado atrás su función como empresa productora de consolas. En los últimos tiempos, muchos de sus juegos se han convertido en éxitos gracias a su colaboración con Nintendo, antigua rival y ahora compañera. Además, se ha anunciado el próximo lanzamiento de una versión mini de la mítica MegaDrive, con una gran colección de juegos para poder disfrutar en alta calidad de esta consola que en su momento marcó un hito y que muchos todavía recuerdan con mucho cariño.