No cabe duda de que tener mascotas es conocer una nueva forma de cariño y amor incondicional. Ya sea un perro, un gato, o cualquier otro tipo de animal, las mascotas nos ayudan a combatir la soledad, nos dan momentos de alegría inmensa y un cariño como nunca antes habíamos conocido. Son parte de la familia, sin lugar a dudas, porque comparten con nosotros un montón de momentos especiales, y en muchos casos, incluso están en nuestros primeros recuerdos. Querer a un animal no es ninguna locura, ni es una exageración. El que ha tenido mascotas sabe perfectamente el cariño que se les coge a estos animales, porque son puro amor. Incluso los gatos, que tienen fama de huraños, también nos ayudan a su manera. De hecho, hay estudios que confirman que las mascotas son capaces de cambiar nuestro estado de ánimo y ponernos, literalmente, más felices.
Pero son también una responsabilidad enorme que nos echamos a la espalda, porque cuando tenemos un perro o un gato hay una vida que depende de nosotros. Tal vez no sea comparable en importancia a tener un bebé, pero este tipo de animales, sobre todo si son pequeños, sí que necesitan cuidados continuos, sacarles a pasear, asearles, darles de comer… y también operarles. Las operaciones en este tipo de mascotas pueden ser muy delicadas, pero hay algunas que son prácticamente imprescindibles si queremos que la vida de nuestro perro o nuestro gato sea mujer. La esterilización, por ejemplo, es un método muy popular sobre todo para proteger la salud de las mascotas y evitar así mismo que una gata nos entregue una sorpresa en forma de camada de gatitos con los que no podemos quedarnos. Aquí te vamos a explicar más a fondo qué es esto de la esterilización y por qué es positivo.