La llegada y expansión de Internet ha generado todo tipo de consecuencias en nuestra vida diaria, desde la manera en la que compramos y consumimos hasta la forma en la que nos relacionamos con los demás. Este mundo virtual, que cada vez se estrecha mucho más con el real, ha supuesto también un escaparate inmejorable para la expansión de empresas y negocios que, tal vez sin tener mucho que ver con el mundo online, han aprovechado sus virtudes y oportunidades para llegar a más público, para potenciar su imagen de marca y acelerar su crecimiento de una forma que antes era impensable. Hoy por hoy, prácticamente cualquier negocio posee ya presencia en Internet, a través de redes sociales, de anuncios en diferentes webs o incluso de su propia página de negocio, donde centralizará toda la información importante de cara a los posibles clientes, incluyendo una tienda con sus productos más destacados, si pueden venderse online.
Da igual que tengas una pequeña floristería de barrio o una tienda de mascarillas con diseños personalizados, a estas alturas ya deberías saber del potencial de Internet y de las opciones que te ofrece para llevar tu negocio mucho más lejos, conectando con posibles clientes de una manera rápida, sencilla y eficaz, o creando campañas digitales para presentar tus productos, para posicionarte como marca… Google, la todopoderosa empresa estadounidense, suele ser una piedra de toque importante en estas campañas, gracias a sus sistemas de publicidad como Adwords, o a su base de datos con Analytics. El seguimiento de estas campañas es importantísimo para conocer el alcance auténtico de nuestros anuncios y de nuestro marketing, unos datos que nos ayudarán a seguir creciendo más y mejor. Y precisamente Google ha desarrollado una herramienta que nos permite simplificar mucho más el proceso de recogida de datos y análisis de esas campañas. Se llama Google Tag Manager, y si no la conocías, te vamos a descubrir una de las mejores alternativas para hacer crecer tu negocio online.
Qué es Google Tag Manager
Se trata de una herramienta creada por Google en 2012 para facilitar y agilizar la introducción de código en una página web cualquiera, relacionado siempre con el análisis de datos, seguimiento de campañas SEM, etc… Cuando creamos nuestra página web, o pedimos a alguien que nos la cree, debemos ir construyéndola a base de código HTML, algo de lo que se encarga el desarrollador de turno, según lo que le propongamos, claro está. Si aparte de todas las páginas, contactos y herramientas usuales vamos a necesitar también una forma de hacer seguimiento de nuestras campañas publicitarias, de los anuncios que pongamos, de los datos analíticos globales de la web, hará falta añadir una parte de código extra.
Esto suponía, hasta hace poco, un laberinto de peticiones entre diferentes departamentos dentro de la empresa, sobre todo Informática y Marketing, aunque también podía ser un simple mareo para la persona que, por falta de medios, había tenido que crear por sí misma la página web y ahora quería dotarla de estas herramientas de seguimiento. Era una auténtica locura adaptar todos los códigos de Analytics, Adwords y demás al final del código natural de la web, pero con Tag Manager, Google nos permite ahora hacerlo de una forma sencilla y eficaz, reuniendo un solo contenedor todo ese código para poder añadirlo por nosotros mismos, sin necesidad de saber de desarrollo web.
Para qué sirve esta herramienta
Cuando creamos una campaña determinada que tiene como objetivo potenciar el alcance de nuestro negocio a través de nuestra página web, o llevar a cabo una promoción determinada en un momento concreto, no podemos solo crear dicha campaña y lanzarla, sin más. Hemos de hacer un seguimiento de todo lo que ocurre con ella para conocer el verdadero alcance que tendrá y entender si nuestra forma de promocionarla está dando sus frutos. Si gastamos tiempo, dinero y recursos en una campaña de marketing concreta, qué menos que saber si ha funcionado bien o se ha quedado a medias. Para realizar de una forma más sencilla y efectiva ese seguimiento, Google nos ofrece su Tag Manager.
Se trata de una herramienta que, en su formato actual, tiene mucho parecido con otras de la misma empresa, como Drive. Tendremos que crear nuestra cuenta y a través de aquí, generar un código determinado que luego vamos a incluir en nuestra propia página web. Google Tag Manager funcionará entonces como un contenedor general en el que podemos incluir todas las mediciones que necesitemos, de una forma simple, para que luego se genere el código completo que debemos añadir a la web. A través de sus tres elementos, las etiquetas, los activadores y las variables, conseguiremos crear nuestro propio código personalizado y adaptado a nuestras necesidades.
Instalación y uso de Tag Manager
Al ser una herramienta online, lo cierto es que no necesitamos si quiera descargar Google Tag Manager. Bastará con acceder a la interfaz de la herramienta en su web, desde donde tendremos que crear nuestra cuenta personal para poder utilizar esta aplicación. Una vez lo hagamos, la herramienta nos permite crear un contenedor único en el que incluir todas las etiquetas y valores de la medición que deseemos hacer. Así no tendremos que ir completando una por una, en el propio cuerpo de nuestra web. Tag Manager busca simplificar de esta manera la propia creación del código que vamos a utilizar en nuestra página, incluyendo todas las variables y etiquetas en un mismo cuerpo, para luego incrustarlo en nuestra página para activarlo.
Cuando tengamos el código listo en la web de Google Tag Manager, lo único que debemos hacer es incrustarlo en nuestra web, en cada una de las páginas del sitio, para realizar una medición concreta y efectiva. Lo colocaremos justo detrás de la etiqueta <body>, y ya no tendremos que preocuparnos por nada más de lo referente al código, facilitándonos mucho la vida en este sentido, sin tener que recurrir a la gente de desarrollo web cada vez que queramos hacer un cambio. Trabajar con Tag Manager es muy sencillo, cambiando las variables del contenedor que hemos creado para adaptarlas a lo que queremos medir en cada momento. La herramienta cuenta además con una parte en la que podemos probar y testear ese código para comprobar que todo esté bien y que vaya a funcionar correctamente una vez incluido en nuestra página web.